definicion

“Digo que pertenece a la esencia de una cosa aquello dado lo cual la cosa resulta necesariamente dada, y quitando lo cual la cosa necesariamente no se da; o sea, aquello sin lo cual la cosa no puede ni ser, ni concebirse”

Spinoza


El Teatro Esencial es una síntesis de varias técnicas y caminos, y busca justamente la esencia del movimiento, de las emociones, de los pensamientos y la “conciencia” de estas dimensiones en todo encuentro humano.

Luego de muchos años de investigar lo que llamamos arte teatral y sus manifestaciones tan diversas como personas lo han abordado, encontramos más que respuestas, preguntas que se iban acumulando con cada experiencia de grupo y con el encuentro de maestros y referentes específicos.

En la última etapa a la que llamamos Teatro Esencial pudimos acordar en proponer una pregunta que, por ahora, sintetiza todas nuestras inquietudes:

¿Cómo desarrollar a través de las artes la inteligencia física, mental, emocional y espiritual?

Y si dimensionamos estas inteligencias como partes de un todo, ¿Qué y como sería ese todo?

Invitamos con esta pregunta a verificar la exclusión-inclusión de alguna de estas dimensiones en nuestras tareas y sobre todo a la hora de resolver problemáticas tanto individuales como grupales.

Los encuentros-taller que proponemos son jornadas vivenciales para percibir la realidad desde estas cuatro dimensiones y encontrar desde ellas, herramientas que liberen nuevas perspectivas y posibilidades de decisión-resolución sobre el trabajo que desempeña cada uno en sus múltiples cotidianeidades.

Hacer es entender

Partimos de la hipótesis de que tanto la persona (su historia personal, su conducta, sus creencias, etc) y por ende su percepción de la realidad está programada desde las cuatro perspectivas que tenemos en cuenta. Lo experimentado a través de estas dimensiones hizo de nosotros lo que hoy somos. Pero a la hora de actuar solo tenemos en cuenta la dimensión mental o por lo menos es la voz autorizada a la hora de decidir nuestro accionar. A medida que profundizamos esta hipótesis nos encontramos con que la exclusión de una o más de estas dimensiones disminuye la capacidad de conocimiento acerca del universo en el que nos movemos cotidianamente. Es perder capacidad de comprensión, de fuerza y eficacia.

A través de las Técnicas de Constelaciones Familiares y los Movimientos del Alma y del Espírtu de Bert Hellinger, pudimos ver lo que para nosotros comenzó a ser la esencia del teatro, lo que somos. Por esto nos dedicamos a percibir la esencia que subyace en cada cosa y sobre todo lo que subyace en quien las percibe: el actor cotidiano, la persona. De esta manera comenzamos a trabajar la intuición y la empatía como herramientas generalmente excluidas de nuestra cotidianeidad y nuestras decisiones. Ejercitamos la capacidad de experimentar la realidad subjetiva de otro individuo u información, sin perder de perspectiva el propio marco de realidad, con la finalidad de guiarnos para poder actuar de una forma más integral e inmediata.

Hacemos foco en el ser humano, en lo que hemos denominado humanidad. Quien así mismo se denomina humano puede, probablemente, entenderse desde una perspectiva más amplia al conocer sus primeras respuestas frente al dolor, la alegría, la enfermedad, la plenitud, la muerte y la vida. Este conocimiento puede contribuir al bienestar y la salud, en la medida en que proporciona un mejor entendimiento práctico y natural de la conexión de la persona con la totalidad de sí mismo, incluyendo su entorno y su ecosistema de referencia. Desde esta perspectiva, nuestro trabajo apunta a convertirnos en "catalizadores", presencias que facilitan la producción de reacciones de transformación.


Estos son los formatos de taller, según objetivos específicos, que estamos trabajando:

· Teatro esencial como dinámica lúdico pedagógica

· Teatro Esencial para la investigación de la expresión corporal como acontecimiento social

· Teatro Esencial como experiencia de autoconocimiento

· Sesiones individuales o grupales desde las técnicas del Teatro Esencial y Constelaciones Familiares, para tratar problemáticas específicas: familiares, laborales, proyectos, etc.

· Supervisión de casos problemáticos para personas que realicen trabajos sociales o que tengan a cargo la coordinación de grupos de trabajo.

· Técnicas para abrir nuevos canales de información para el proceso creativo del actor, del director, del puestista, del productor.

· Supervisión de proyectos artísticos para desarrollar y encontrar nuevas capacidades de producción.

· Campamentos esenciales: jornadas en lugares específicos para percibir “esencialmente” la naturaleza y la parte que de ella somos.



Contactanos:



marram22@yahoo.com.ar





martes, 9 de noviembre de 2010

El Teatro y la Magia





Muchos grandes magos, astrólogos, ocultistas y maestros han transitado por el teatro, y hasta sus obras han tenido cierta influencia teatral. Entre los magos tenemos a Crowley, entre los maestros a Gurdjieff, y entre los astrólogos a Idemon. Cada uno de ellos encontró en el proscenio un método, una técnica de inquirir en el alma. Gurdjieff encontró una forma de burlarse de la mecanicidad del hombre, Crowley un medio para caricaturizar la “estirada” sociedad de su tiempo, Idemon vió una clara conexión entre el teatro y el drama de la carta natal. Por ellos y por muchos más es sabido que el teatro tiene la función bastante peculiar de revelarle al alma lo que el alma es. Asumir un personaje y lo que en magia práctica sería “la asunción de la forma divina” no tienen demasiada diferencia. En el primer caso el actor arma, forma, da vida e incorpora a un personaje, en el segundo el mago pretende incorporar un arquetipo con la finalidad de que operen sobre él ciertos cambios. E incluso, en ambos casos existen los mismos peligros, el actor puede identificarse demasiado con su personaje y con ello sufrir perturbaciones psicológicas de variado nivel. Es conocida la depresión de Floubert después de terminar Madame Bovary, o la adicción sexual que tanto le costó a Michael Douglas luego de los films “Bajos intintos” y “Acoso sexual”. En el otro caso es posible caer en posesión de una zona excesivamente activada del inconsciente que empieza a manejar al mago, y que inevitablemente produce momentáneas perturbaciones psicológicas de variado nivel.

Los parentescos entre ambas artes es sumamente interesante. Y ello se lo debemos a la era psicológica del siglo XX que ha servido de puente.

Hay un antiguo dicho que dice que nada puede sucederle a nadie si no está en cierta manera dentro de él, tampoco uno no puede vincularse con nada externo si no hay dentro suyo un equivalente interno.(1) Esta visión platónica de las cosas, que parece emular la alegoría de la caverna, pone al actor y al mago en una situación bastante especial. Ambos trabajan arduamente para establecer conexiones con esas “zonas internas” para poder llevarlas a la conciencia, lo único que difiere en ambos casos son los fines para lo cual se realiza este acto.

El actor debe conectarse con el sádico que tiene dentro suyo para interpretar al Marqués de Sade, el mago debe conectarse de vez en cuando con el sádico que tiene dentro suyo para purgar su sexualidad. El actor necesita conectarse con el dolor para interpretar un papel sufriente, el mago necesita conectarse con el dolor para encontrar qué aspecto de este le está activando resentimientos.

Es interesante ver como el teatro re-presenta, es decir, vuelve a presentar algo que de alguna manera es vital para la salud psíquica y el crecimiento. Y en su re-presentar presenta para otros fines, el juego de “máscaras” necesario para traer más yoes a jugar a la conciencia. Con esto inevitablemente se produce cierta integración de éstos. Pero, no digo con esto que todo actor tenga más integración psíquica, sino que tienen en sus manos una muy potente herramienta para tal fin. De hecho hay pocos personajes que no sean tan fragmentados como los actores, y ello es porque hay bastante desconocimiento de los otros efectos de su herramienta.

Aunque a algunos actores le disguste este paralelismo, es innegable ver al teatro como la raíz de toda verdadera psicología. Basta con leer dos o tres obras de teatro para darse cuenta que no existe representación más fiel de la psicología humana que este genero; ni la poesía, ni la filosofía se acercan con tanta fidelidad.

También vale decir que la palabra “personalidad” tiene su etimología en la palabra “mascara”, y esta es la máscara que usaba el teatro de la antigüedad. Esto nos lleva a pensar en la personalidad como una máscara, y como toda máscara: si se usa demasiado tiempo puede quedarse pegada a la carne identificándose con ella. La concepción esotérica de la personalidad, es más sencilla que la psicoanalítica y más fiel a la raíz del concepto: ésta es algo así como una segunda identidad de otra más importante, la segunda es eterna pero no puede expresarse en el mundo físico, está en un profundo estado de meditación; la primera es finita pero puede expresarse hacia el mundo y hacia sí misma (situación que le da la ilusión de independencia), de esta manera tiende a olvidarse de su situación de dependencia para con la primera identidad que rige sobre ella, pero que no habla (La metáfora psicológica de esto es el padre que calla, el cual en su silencio, no tarda demasiado el hijo en verlo como una entidad numinosa y especial).

El mago se vuelve especialista del alma y potencia aspectos y silencia otros constantemente produciendo así sucesivas muertes y revitalizaciones de diferentes yoes, afirmando así su unidad esencial que es su finalidad en todos sus trabajos. El actor da nacimiento a un personaje en el escenario quedando él mismo debajo y silente, luego da muerte al personaje anterior y encarna otro, y así sucesivamente, hasta que baja del escenario y se encuentra con su yo más esencial en relación a los que acaban de desfilar por el proscenio.

El resultado de esto es sencillo: lentamente “el especialista en máscaras” se va desidentificando de aspectos que para otros son demasiado importantes, va soltando sus lazos con lo cotidiano, y así la cotidianidad le duele menos. Pero esto no quiere decir evadirse, todo lo contrario, está más cerca que nadie de su interioridad, necesita estarlo, y lentamente muchos de estos especialistas comprenden la terrible y fatal relación entre su interioridad y su mundo exterior, al punto de darse cuenta de que tal diferencia es tan ficcional como los personajes que ellos mismos representan.

(1) La película “What the bleep do we know” aporta una visión contemporánea y científica de eso.

-© 2009- rafael barrio.

viernes, 30 de julio de 2010

Sentir la Nada es estar vibrando con el Todo. Dimensión desconocida para el cuerpo mental, estado natural del ser. Quedarnos y experimentarnos en esa nada, confiando en la información suprema, autorizada por nuestro Yo superior.

La imposibilidad de ubicarnos en un tiempo-espacio va de la mano con nuestra posibilidad de sabernos seres multidimensionales. El aquí y ahora abarca todas nuestras dimensiones al mismo tiempo y en el mismo lugar. Trascender el espacio-tiempo tridimensional para habitarlo conscientemente desde múltiples planos y actuar flexiblemente, desde donde sintamos que tenemos que hacerlo; sabiendo al mismo tiempo, que cualquiera sea el lugar que elijamos, las otras dimensiones están presentes y haciendo su parte.

Las altas vibraciones no son formas, son, justamente, vibraciones. No nos apeguemos a las formas entonces. La conciencia que traen estas vibraciones es sutil, inteligente. Tiene una temperatura, un ritmo, un color. Comenzar a distinguir e incorporar a nuestras vidas de tercera dimensión estos otros sentidos (como incorporamos el olfato, el gusto, el tacto, etc.), resultará en una enorme apertura nuestro campo cotidiano. Relacionarnos de ser a ser utilizando esta información cambia completamente nuestra existencia física. ¿Cómo vehiculizamos mas rápidamente el canal de apertura para que comenzar a hacer esto conscientemente? (todos sabemos todo esto ya, solo estamos recordando) Flexibilidad mental, limpieza emocional, conciencia plena (que no implica necesariamente ni ascetismo, ni hacer o dejar de hacer tal o cual práctica, etc., etc.- ya que, como dije anteriormente, no hay que apegarse a las formas- todo dependerá del trabajo “individual” que cada uno tenga que hacer)

Autorizarnos y reconocernos como co-creadores- con un poder inconmensurable para nuestra mente- encarnado en un vehículo físico. Utilizar conscientemente ese poder para el servicio. Entregarnos en nuestra vida cotidiana a la tarea que, en otros planos, ya decidimos realizar. Reconocernos limitados mental, física y emocionalmente; saber que en esos tres planos, son herramientas; debemos conocerlas y utilizarlas al máximo, pero al mismo tiempo, sabemos que no son las únicas con las que contamos. Unificar nuestros cuerpos y trabajar multidimensionalmente es nuestra tarea.

Reconocer que TODOS somos co-creadores. Todos venimos y vamos hacia el mismo lugar. Sabemos que no podemos hacerlo solos.

Ojo. Estamos diciendo unificar, incluir, afinar, para abrir el campo de información. Es decir, no excluir lo que venga de nuestro plano físico; no hay información mejor o peor; no hay un plano mejor o peor que otro: todos son igual de esencial: cada uno nos brinda información de distinto tipo. Actuamos en todos al mismo tiempo. Dejemos que se manifiesten otras vibraciones, más sutiles, en este plano terrestre. Para eso es esencial el vaciamiento, la limpieza física, mental y emocional.

Sabemos todo. Conectemos con esa información y co-creemos desde ahí. Vivamos desde ahí.


Mora
El Teatro esencial encuentra en estos párrafos del manifiesto "Trans-realismo" otros encuadres para referenciar sus experiencias:

Trans-realismo

Es una expresión sensible, que trasciende la superposición de múltiples espacios, tiempos y entidades para crear una realidad trans-aparente, que modifica la Vida : desde las pulsiones y las intensidades que emanan del vacío y la ausencia, este Arte genera una manifestación activa de lo espiritual, donde la existencia trasciende el plano de lo orgánico, lo material y lo virtual, para constituirse en una experiencia absoluta y efímera, dirigida a los infinitos planos que constituyen el Ser.

La realidad que oficialmente se nos invita a comprender es una milésima parte de esa Transrealidad que apenas alcanzamos a percibir.

Todos los tiempos están sucediendo hoy al mismo tiempo, pasadopresentefuturo es una unidad; el espacio es una infinita superposición de macro y micro espacialidades, simultáneamente millones de realidades interactúan.

Nacemos con ese miedo ancestral frente a todo aquello que nos supera, que no alcanzamos a comprender; nacemos con esa sed de conocimiento, que poco a poco la sociedad va apagando con cómodas respuestas, sucedáneas de la realidad, que nos sitúan en una cómoda ignorancia llena de certezas.

El Arte es la forma más sofisticada de Erotismo, no solo porque sublima ese miedo a la muerte y su búsqueda del conocimiento, sino porque pretende comunicar ese sentimiento que nos provoca lo complejo reuniendo en una sola experiencia lo corporal, lo emocional y lo metafísico. El Arte es un acto de amor.

Abrir el proceso creativo y de investigación al sujeto estético es ponerlo en igualdad de condiciones con el artista a la hora de intentar comprender lo imposible, es facilitar el proceso de comunicación, es trascender la mecánica de producción material, de consumo y masificación, para crear verdaderos enlaces entre los habitantes de esta Transrealidad.

La inmersión en esta trans-apariencia, en palabras de Virilio, no implica aceptar el actual estado de las cosas: la revolución transrealista no combate al sistema, lo trasciende, lo incorpora, lo reconvierte, hacia un sentido que rescata el espíritu originario de la humanidad.

El erotismo y la muerte, como unidad, la búsqueda de la continuidad, en lo sexual, en lo emocional o en lo místico, la búsqueda de la continuidad, en el arte, la posibilidad de comunicar ese miedo a la muerte y esa alegría que implica la burla a lo perecedero, la trascendencia en el otro, la belleza de lo imposible, el misterio de lo posible.

viernes, 23 de julio de 2010

..el pulso agitó mis deditos fríos en la noche..y como para entibiarlos, sobre la hoja en blanco se ecaparon estas palabras..alquito que salió más que en tres palabras, es esto:



Abrir,
y escuchar,
sentir...
el latir interior.
Y fluir,
ir.

Caminar
y encontrar..
los caminos a caminar..
y a soñar.

Compartir,
un abrazo
una mirada
un suspiro
una flor.

Alegría,
de sentir,
de abrir amplio el pecho
-paridor de latidos-
centro protector
que ilumina
y acompaña.

Y respirar, aflojar, no esforzar, relajar, flotar...
y calmar, ser con coraje uno mismo,
evocando energías que iluminan el andar,
confiar y perdonar.


Y luego de unos días más...después del día de ayer,
que viene hoy,
paso a paso, sentí
que más que ir, es el Estar transitando...
...pa no salirse del eje vió...?

Gracias círculo



la Peque

viernes, 16 de julio de 2010

"A veces escuchamos frases como: "permaneced en el amor". ¿Qué significa permaneced en el amor?

Conocemos el amor del vinculo, es decir, estamos atados a nuestros padres, vinculados a ellos por un amor especial. lo mismo ocurre con la pareja y tambien con nuestros hijos. sin embargo, al estar vinculados de esta manera especial, al mismo tiempo nos hallamos separados de otros.

Por tanto, mantenernos en el amor, significa amarlo todo, tal como es. signiffica recibirlo todo en el alma, tal como es, asintiendo a ello tal como es. amarlo todo tal como es, justamente de la manera que es, significa asentir a la vida en su totalidad, tal y como es, justamente como se presenta. a nuestra propia vida, a la de los demás, tal como es, a la creación como es, justamente así.

A esta vida tambien pertenecen las luchas -la vida de unos lucha con la vida de otros para ganar mas espacio_, y si nos mantenemos en el amor, tambien amamos eso: los opuestos, la lucha, la victoria y la derrota, vida y muerte, los vivos y los muertos, el pasado tal como fue, el futuro, como venga. justamente asi. en este amor. En este amor vivimos amplios, estamos en concordancia con todo y tambien de acuerdo con todo. este amor es una entrega a todo. esta es la autentica religion. en este amor estamos en plenitud, serenos, capaces de observar, de mirar como todo va transcurriendo, entregados a nuestro propio destino y, a la vez, respetuosos con el destino de todos los demas, con el destino del mundo. estar entregados de esta manera al Todo, significa mantenernos en el amor.

Esto tambien tiene consecuencias para nuestro trabajo. quien se mantiene en el amor de esta manera, puede observar como van transcurriendo las cosas, puede observar la felicidad y la desdicha, la vida y la muerte, las implicaciones y el dolor, y dado que ama el conjunto y está entregado al conjunto, a veces también se convierte en perpetrador en el cauce de la vida, sin caer en la soberbia, siempre en concordancia y de acuerdo con el todo. quienayuda de esta manera, no conoce la preocupacion, esta libre. y aquellos a quienes ayuda, tambien estan libres, y todos siempre se mueven a un mismo nivel, de igual importancia en el conjunto. no hay nadie mejor o peor. en el conjunto simplemente estamos"

Bert Hellinger

martes, 6 de julio de 2010

Lecciones de magia (el sendero del mago, Chopra)

Primera lección
El Ángel Solar se recoge en sí mismo, no disipa su fuerza, sino que en profunda meditación se comunica con su reflejo.

Segunda lección
La magia sólo podrá retornar con el regreso de la inocencia
La esencia del mago es la trasformación.

Tercera Lección
El mago observa los ires y venires del mundo pero su alma habita en el ámbito de la luz.
El paisaje cambia, el observador permanece igual.
El cuerpo es sólo el sitio al que lo recuerdos llaman hogar

Cuarta Lección
¿Quién soy yo? Es la única pregunta que vale la pena hacerse y la única que nunca se responde.
Nuestro destino es representar una infinidad de papeles, pero esos papeles no somos nosotros mismos.
El espíritu no tiene lugar, pero deja tras de sí una huella a la cual llamamos cuerpo.
Un mago no se considera a sí mismo un suceso local que sueña un mundo más grande.
Un mago es un mundo que sueña sucesos locales.

Quinta Lección
Los magos no creen en la mente.
A la luz de la conciencia, todo vive.
No hay principios ni finales. Para el mago, éstos no son más que fabricaciones de la mente.
Para estar totalmente vivo, es preciso estar muerto para el pasado.
Las moléculas se disuelven y desaparecen, pero la conciencia sobrevive a la muerte de la materia que la aloja

Sexta Lección
La conciencia del mago es un campo omnipresente.
Las corrientes de conocimiento presentes en el campo son eternas y fluyen para siempre.
En los momentos de revelación están contenidos siglos de conocimiento.
Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de la energía.
Cuando dejamos de lado el ego, tenemos acceso a la totalidad de la memoria

Séptima Lección
Cuando se limpian las puertas de la percepción, comenzamos a ver el mundo invisible – el mundo del mago.
Hay un manantial de vida dentro de cada uno de nosotros, a donde podemos ir en busca de limpieza y trasformación.
La purificación consiste en liberarse de las toxinas de la vida: las emociones tóxicas, las relaciones tóxicas.
Todos los cuerpos vivos, físicos y sutiles, son manojos de energía que se pueden percibir directamente.

Octava lección
El poder es una espada de doble filo. El poder de ego busca controlar y dominar. El poder del mago es el poder del amor.
Ese asiento del poder está en el yo interior.
El ego nos persigue como una sombra oscura.
Su poder intoxica y crea adicción, pero en últimas destruye
El choque eterno del poder termina en la unidad

Novena Lección
El mago vive en estado de conocimiento.
Este conocimiento dirige su propia satisfacción.
El campo de la conciencia se organiza alrededor de nuestras intenciones.
El conocimiento y la intención son fuerzas. Aquello que tenemos intención de hacer modificar el campo a nuestro favor.
Las intenciones comprimidas en palabras encierran un poder mágico.
El mago no trata de resolver el misterio de la vida.
Está aquí para vivirla.



enviado por Mora

viernes, 25 de junio de 2010

El orden fluye:

Estar en nuestro centro, ése es el orden básico, asi podemos ocupar nuestro lugar y permitirle al los otros hacerlo, no existe la ayuda más alla de eso, si me centro le permito al otro que lo haga y ocupo un lugar armónico y fuerte. Por más intencion que tenga de ayudar a otro si no logro estar en mi no haré más que desorden, por más alivio que genere, la raíz es el centro. Para eso debo respetar y hornar con el corazón a toda la vida que nos rodea, que nos crea, asi puedo "aceptar" lo que cada uno decida porque estoy en mi, no necesito sacar nada del otro para "asegurarme", porque no estoy invadiendo estoy dando incondicionalmente, así fluye toda la energía, ocupando su lugar adecuado, cada instante. ¿Cual es el centro? el presente, sano libre y absoluto, no por eso olvido, no por eso no proyecto, sólo que lo hago desde ese fluir con el orden, aceptando el dolor o el placer según que permita cada instante.


Si crezco es porque acepto, eso me conecta con la vida, con el origen, aceptar el regalo de la vida sin reproches con plenitud tal cual ella me engendro, sin dudas, fluyendo. La esperanza es un anelo vacio si la pido desde la falta, en cambio si logro aceptar es inevitable ver un mundo hermoso por delante de mis ojos, aquí la esperanza es un hecho. Por eso no hay que hacer nada, es decir, no tenemos que forzar nada, si logramos estar en nosotros todo se hace solo, ese es el poder de la creación, hacer sin esfuerzo, por que sin forzarlo todo sucede en nosotros. Así trato de escribir estas palabras, sin forzarlo, me entrego sin dudas y con amor a toda nuestra sabiduria, la de la vida, la del orden , la del amor.




Facu
Jugamos un juego sagrado.



Vivir con conciencia en un espacio físico controlado.



Tiene sus reglas y sus excepciones. Es un juego que crece.



El alma impregnada de campo se transforma. El cuerpo también. Damos y recibimos, de cuerpo y alma. La mente, con su capacidad para el juicio adormecida, dispone el orden de las formas. Como un interruptor que surge en el momento preciso y se recoge después de su propuesta. Organiza el juego. El “yo” observa y comprende su totalidad. Y comprende que limitarse es cada vez más difícil.



Poco a poco cada parte desde el todo crece. Cada parte reclama su lugar en el todo. Cada parte aprende cuál es su función, cuáles son sus capacidades, qué posibilidades tiene de transformación. Qué lastima y qué sana, y cómo crecemos a partir de las heridas y de las curaciones.




Jugamos un juego sagrado: estamos vivos.


Eze

miércoles, 23 de junio de 2010

palabras torpes de sutiles experiencias. nosquiero.



La tierra me re-habilita para volver a empezar, para empezar a volver.

Cuando esta afuera me tranquiliza, me acoge. Cuando adentro es dura. Es duro el golpe.

En el cielo la vida eterna. En la tierra la lección pasajera. Pasajero.

La risa, el placer, el dolor, sufrimiento. Manifestación. Sentido. Sentidos.

Bajo la presencia nada es en vano.

Confianza pura. Fe.

La tierra marca el ritmo. Y hay q seguir a ese por quien la tierra late.

Tengo una cajita donde guardo eso q me inquieta. Q me molesta. Eso q me hace tierra. Experiencia. Dolor. Aprendizaje.

Eterno navegante de lo finito. O abro la cajita y la comparto.

Bajo la presencia nada es inquieto.

Solo lo q busca la quietud, para volver a perderla.

La inquietud es mi maestro.

El cielo la pregunta,

La tierra la respuesta,

Yo Soy el misterio.


Mauro

Hacia una definición del Teatro esencial



"YO OS DIGO: DIOSES SOIS" (JUAN, 10, 34)


El Teatro esencial es una poética de movimiento que nace en el interés de imbricar el rito del teatro con las investigaciones de lo que el Dr. Rupert Sheldrake ha dado en llamar “campos mórficos”.

Toma del teatro el encuentro ritual, aquel círculo de personas convocadas a presenciar-generar una manifestación performática, que derivará en múltiples resonancias en los participantes, y cuyo fin es sintonizarnos con nosotros mismos, acrecentar nuestra conciencia y encontrar nuevos sentidos y percepciones de la realidad.

La dinámica del teatro esencial se encuadra dentro del concepto de campo mórfico, fenómeno que se genera entre personas reunidas con determinada intención y las energías que fluyen y se manifiestan a través de ellas. Morfo viene de la palabra griega morphe, que significa forma. Los campos morfogenéticos son campos de forma: campos, patrones o estructuras de orden. El campo mórfico no pertenece al mundo físico, sino que es inmaterial y conforma una especie de memoria colectiva. Y no sólo configura la estructura de los organismos vivos, sino también su conducta. Según esta hipótesis sucede lo siguiente: todas las veces que un miembro de una especie aprende un comportamiento nuevo, cambia el campo morfológico o productor para la especie. Este cambio es, al principio, apenas perceptible, pero si el comportamiento se repite durante cierto lapso de tiempo, su resonancia mórfica afecta a la especie entera. Por esta resonancia llegan desde el pasado los hábitos y comportamientos de cualquier especie, lo cual afecta a las conductas y prácticas de sus componentes actuales. La resonancia mórfica es, por tanto, una vía mediante la cual el conocimiento se transmite instantáneamente entre los miembros de una especie y más allá del espacio y el tiempo.

De esta conjunción nace un acontecimiento hecho de movimientos, emociones y percepciones de alta vibración energética en acuerdo multidimensional con todo lo que somos.

En el devenir de este acontecimiento nos encontramos con una danza que nos recuerda analógica y arquetípicamente, la precisión y energías de rituales y artes orientales y de diversas culturas. Nos trae formas, gestos e imágenes necesarias en ese aquí y ahora específico.

El actor del Teatro Esencial no actúa como en el teatro tradicional, presenta su cuerpo y percepción con el fin de permitir manifestar la información del campo mórfico y transmutarlo. Desde el centro del círculo se convierte en el puente, la conexión con lo sensible. El actor esencial encuentra en el “centro” aquel conocimiento interior, directo y silencioso, que nace de la tranquilidad y la confianza, y las transmite. Esta manifestación puede traducirse en gozo, en éxtasis, en celebración de la vida, en sanaciones sorprendentes, en la sensación de estar estableciendo fuertes lazos de amistad o solidaridad, etcétera. En definitiva, en una gran expansión de la consciencia.

El Teatro Esencial cree sumamente necesario comprender que el estar en este plano, estar vivos, ya conlleva un profundo sentido de sanación y conocimiento. Todo lo que hacemos está al servicio y nos da la oportunidad de sanar. Más precisamente para los que trabajamos en las artes performáticas y rituales se nos hace imprescindible comprender que es nuestra vida -o sea nuestra sanación- lo que manifiesta y crea nuestro verdadero arte, seamos consientes o no a la hora de actuar frente a una comunidad. Todo movimiento interno o externo del cuerpo posibilita una sanación y una comunión con los planos y energías sutiles. Allí reside el arte más esencial, la verdadera eficacia artística y ritual. Ya muchas tradiciones de este planeta han hecho de esto el devenir y organización de sus artes. Hoy, como lo esclarece la idea de campo mórfico, la fuente de ese conocimiento se halla en la apertura aquí y ahora de nuestras potencialidades y conexiones con todo lo manifestado e inmanifestado. Es decir, somos ese conocimiento cuando nos identificamos y nos reconocemos profundamente como reflejo y resonancia de toda la naturaleza.

El Teatro Esencial invita a preguntarnos ¿Cómo desarrollar a través de las artes la inteligencia física, mental, emocional y espiritual?






Para más información sobre campos mórficos consultar:

http://www.sheldrake.org/homepage.html